miércoles, noviembre 07, 2007

Cazando Jabalies En San Luis - Otra Satisfacción ENORME

La caza, que cosa extraña que pasión insistente, porque una ves que vas queres seguir yendo; cuando no se caza nada queda la pica y queres volver por la revancha, y cuando cazas es lo mismo o quiza peor queres volver por mas.
No es solo el echo de cazar el animal de la muerte del mismo, es todo lo que lo rodea y ahi esta la explicación quizás para algunos para los que necesitan justificarla, para mi es solo puro corazón y amor por la naturaleza.
Como hacerle entender a una persona que disfruto estando arriba de un árbol solo, la cantidad de horas que sean necesarias, solo en sentido figurado; me acompañan las millones de estrellas que me deleitan con brillo, las fugaces que cruzan al atmósfera y mueren en un destello, la luna mi añorada compañera de caza, y todos los animales del entorno que al no percibir mi presencia despliegan toda su naturalidad ante mis ojos.
Una paloma que se posa junto a mi hombro, una mulita que escarba frente de mi, patos que danzan en la laguna, vizcachas que juntan palos, el zorro que curioso me mira y se anima ha acercarse lo suficiente pero solo lo necesario, para investigar que es esa cosa que esta inmóvil a su paso.
Como explicarle que soporto noches frías, muy frías, o de mucho calor, con el solo objetivo de dominar el entorno de vencer todos los obstaculos; frío, sueño, soledad, y todos los instintos que le sobran al jabalí para no ser atrapado; para poder ganar la partida y llevar el trofeo no solo a caza sino en la memoria que es eterna.
En estos lugares y circunstancias hasta la tormenta mas feroz se vuelve bella, ver a luna pelear cabeza a cabeza contra un nubarron detrás del cerro para ver si impone su luz o la oscuridad como dice la propaganda; hay cosas que el dinero no puede comprar; NO TIENE PRECIO; y si en lo feroz de la batalla se inmiscuyen relampagos, JA no se imaginan lo que es.

Bueno volviendo a los días de cacerie en si.
Partimos con el Mono y Leandro hacia San Luis a las 00.00 hs para poder llegar temprano y recorrer las aguadas. El viaje se hace largo y el Mono no acompaña mucho ya que se pasa el 110% del viaje durmiendo, es una habilidad que tiene. Por suerte Leandro se la banca y maneja bien despierto todo el trayecto algo para mi envidiable.

Llegamos un Jueves de la luna Llena de Octubre. Enseguida nos acomodamos Leandro y el Mono fueron a recorrer aguadas y yo por supuesto como la profesión manda me quede a cocinar. Menu matambre a la parrilla.
La primer noche me aposte temprano ya que la luna salia apenas se escondia Febo. No paso nada hubo movimiento de fauna que me mantenia entretenido pero ni rastros de los Suidos. Para colmo habia un horno de carbon que se estaba apagando en la cercania y el humo se me metia en la aguada y me nublaba toda la vision. Como a las 21.00 siento un tiro, y a las 21.30 otro. Supuse que el Mono había agarrado algo el otro tiro fue de otros cazadores que estaban cerca, incluso los escuche con la camioneta.

Me fui a acostar a las 03.00 AM y los vagos llegaron como a las 5.00.
Efectivamente el Mono habia cazado una chancha, carne ya teniamos asegurada; Leandro corrio la misma suerte que yo, solo vio muchas vizcachas.

Al otro día temprano a limpiar el jabali, temprano porque hacia mucho calor y el mosquerio sino es insoportable.

Ese dia otra ves me toca la cocina, menu matambre relleno y lomitos de jabali a la parrilla con Mabec. Toma menu.

Esa noche quedamos que me apostaria en el lugar donde estuvo el mono la noche anterior, y Leandro y el Mono en otras aguadas donde habian visto rastros.

Otra ves apostarse temprano, el apostadero era alto hacia un poco de ruido por el viento asi que habia que hacer el doble de esfuerzo para quedarse quieto, estaba cebada con maiz fermentado en los dos costados al medio. Hermoso lugar la luna saldria detras de mi y tenia la laguna a 30 metros y con un largo total de unos 100 mts aprox. Eran las 20.30 y escuchaba movimiento alrededor de la aguada. A las 21.00 se esconde el ultimo rayo de sol detras del monte pero aun se veia bien, aunque a esta hora la luz se va rapidisimo y como era el primer día despues la luna llena, esta tarda cada día un poco mas en salir; asi que tendria al menos 30 minutos de penumbra. A las 21.01 baja a la aguada una chancha con 7 rayones; por la izquierda, se me abren los ojos como dos huevos fritos, muy perspicaces bajan por la sombra de un arbolito, se quedan 5 minutos nada mas, se revuelca la chancha toma agua, lo mismo los rayones y se van al trote 21.06 baja otra chancha mucho mas grande que la anterior con dos lechones, lindisimos para la parrilla, pero me la volvi a aguantar, y la luz ya se me acababa. Se retiran enseguida y a las 21.15 hs con muy poca luz veo una figura que sale de la misma sombra que caminaba sola de frente como a unos 80 metros, se detiene en el maiz y empieza a comer, era mas grande que los anteriores tenia muy poca visibilidad pero supuse era un macho porque estaba solo ademas se cumplia que primero bajaban las hembras con las crias y luego el macho solitario. Le apunte al codillo lo tenia de frente medio perfilado me apure a disparar ya que se veia poco y el comportamiento de los anteriores animales me decia que solo estaria unos minutos. Puse el Remington 700 ADL, con mira Meopta bien firme, le apunte detras de la oreja y le raje los 180 gr. de munición Winchester Supreme calibre 300 WM. Era la primera ves que tiraba con semejante fusil, me pego una patada que me aflojo las amalgamas de las muelas y me dejo un tremendo chichon entre las cejas del miraso que me pego. Luego del tiro y de acomodarme el cerebro, veo un jabali que sale corriendo, no puede ser digo dentro de mi, (todavia no hablo solo) cargo nuevamente y los sigo con la mira pero se mete en el monte, fijo la mira nuevamente en donde habia tirado y ahi estaba el Guarro tirado en el piso inmovil; ya me parecia que lo habia visto caer. La emoción fue tremenda, habia dos y el otro como quedo atras y el tiro fue muy rapido no llego al maiz y salio corriendo despavorido del susto. Que hago lo dejo ahi, lo muevo hago ruido, tenia una carretilla disponible; ademas no se si lo moveria solo, en fin lo deje a la suerte, le deje ahi y espere a ver si bajaban mas chanchos incluso con el olor del que estaba ahi tendido. Ya mas relajado me dispuse a pasar la noche, dormirme, imposible con la adrenalina corriendo por mis venas, mejor que la cafeina. Son las 22.30 y por la derecha veo una sombra, la luna estaba a pleno, pero se asoma entre las sombras de unas matas, tremenda chancha sale del monte con 7 rayones y dos lechones mas grandes, tampoco les tire ya tenia uno asegurado y pensaba que quiza podria cazar Leandro la noche siguiente, caminan por le borde los lechones grandes corren por todos lados se revuelcan comen maiz, y al llegar a la punta de la laguna la chancha levanta el hocico, olfatea y sale a la carrera hacia el monte, seguro olio el chancho muerto, los rayones se quedan unos minutos mas y luego siguen a su madre, a los pocos minutos los siguen los lechones. Enseguida que se van, baja otra chancha LA CHANCHA un monstruo de grande, comparada con las otras, con dos lechones mas grandecitos, tambien se quedan un rato se revuelcan y se van. Estaba en chancholandia!!! un paraiso.
Como a las 23.00 veo las luces de la camioneta y el mono se aparece al rato abajo del apostadero, me pregunta si me quedo y le digo que no que tenia un chancho vamos pa las casas.
Llegamos al lugar y ahi estaba, pero es una hembra, que no tenia crias, lindo tamaño la bala entro donde le habia apuntado y salio por el codillo.
La cargamos en la carretilla y la llevamos hasta la camioneta, aunque no fue tan sencillo ni liviano el laburo como suena aca.

Aqui estan las fotos. Se puede apreciar donde entro el tiro.







Al otro día levantarse temprano a limpiar la chancha, mucho calor aunque la noche anterior estuvo fresco, pero no tanto.
El mosquerio insoportable, porque lo que hay que levantarse mas temprano todavia, y hay que trabajar rapido por el calor. A nuestro alrededor, perros, gatos, gallinas y sus pollitos, pavos y demas animales disputandose los pedazos de jabali que caian al piso.


Listo ya estaba todo consumado solo faltaba que cace Leandro, asi que el se apostaría en la misma laguna que yo, ya que habia muchisimo movimiento, y eso que me fui temprano. Yo en otra donde habia poco movimiento y que habiamos cebado el día anterior y el Mono por otro lado.

Me aposte temprano ya que los jabalies estaban bajando apenas se escondia la luz, tambien era alto y la laguna de frente el tiro mas largo a unos 50 mts. y el mas cercano estaba para la escopeta. Antes su subir al arbol rocié con el maiz las puntas de la laguna para hacer mas olor, me acomode toda una ceremonia, termo por un lado, linterna, anteojos, buscando de que cada cosa quede en su lugar sin la posibilidad de que las pueda tocar en la oscuridad y hacer algun ruido, como no tenia escalera costo la subida, mas que nada por las cosas que uno tiene que subir, por eso me lamente no tener una soga.

Fue una noche muy tranquila, casi nada de estimulos para mantenerse despierto, para peor la luna estaba en su segundo día decreciente y tardo hasta las 22.30 mas o menos en iluminar bien, por lo que hasta esa hora y a partir de las 20.30 no vi nada, asi que si bajo algun chancho este gano la partida.

Trate de concentrarme todo lo que pude desde el momento en que tenia luz, pero como dije antes ni los teros gritaban, caminaban por la punta mas cernana de la laguna pero no emitian sonido, solo vi una mulita que se acerco hasta el maiz, un zorro que se hacerco a tomar agua.

Por lo que por ratos cabeceaba y me dormía por algunos minutos. En uno de esos minutos que estaba en el limbo, siento un chapuzon en el agua, y fue como que me metieran un doblemecha por el traste salte de la silla y busque desesperado el jabali, pero no eran solo 3 patos que acuatizaron y se peleaban. Bueno por lo menos me desperte.

Comence con la tarea de escudriñar el borde de la laguna, ya que la luna pegaba de costado y me hacia sombra en todos los lugares por donde entrarian los animales, asi que solo se distinguia bien si se paraban a tomar agua bien en el borde, salvo que salieran frente a mi que hubiera sido una papita.

En una de esas que estaba con los binoculares veo una figura que baja por el bordo que se veia muy bien por lo blanco de la tierra, y enseguida se perdio en la sombra, en los prismaticos ve veia grande, y a simple vista mas grande aun.

No lo podia creer tenia el padrillo delante de mi, y estaba comiendo el maiz, me temblaban hasta los pelos de la emoción. Estaba en la penumbra, lo veia bien con los binoculares pero no perfecto con la mira, me propuse a no esperar a que se acercarse, estaba a unos 50 metros.

Le apunte con el fusil, esta ves un Winchester 300 WM, con mira Leupold. Lo tenia bien encarado apuntado directo a los organos vitales, tenia buen apoyo pero mi adrenalina hacia temblar todo el arbol, hice una prueba en falso para tirar, porque estaba como loco, tenia miedo de no pegarle, como lo veia en la sombra; los nervios me jugaban una mala pasada.

Decidi tirarle, lo saque de la mira lo volvi a encarar y le raje los 180 gr., no senti nada ni el ruido ni la patada del fusil, solo vi un monto de tierra que salio por los aires y el monstruo que salia corriendo hacia mi izq, subia el bordo, por lo que lo perdi de vista y luego el estruendo de las ramas por 4 eternos segundos y a continuacion silencio total.

Por lo que aprendí, ni bien se tira y si el animal sale corriendo hay que tener la suficiente frialdad para escuchar, porque todo pasa muy rapido. Me concentre en el ruido y en el lugar hacia donde habia corrido; todo me indicaba que habia subido el bordo corrido hacia el brete que estaba pegado al camino y caido o antes o despues del mismo o habia corrido paralelo y se habia metido unos metros en el monte por el ruido a ramas que habia escuchado.

Me quede entonces nomas con mi incertidumbre arriba del arbol, pero dentro de mi estaba seguro que habia caido. Eran las 00.30 hs.

Como a las 02.00 veo las luces de la camioneta, con la esperanza de que cuando el Mono caminara hasta el apostadero encontrara el Guarro tendido. Le dije de lejos que le habia pegado a uno que lo buscara y con la linterna le señale para donde corrio. No estaba por ahi, yo mientras tanto apurado levantaba todas las cosas del apostadero hasta que siento el GRITO "ACA ESTA" NOOOO es un chanchazo.

Le animal subio el bordo se choco unos arbustos en la carrera y empezo a caminar en circulos hasta que encaró hacia el lugar por donde habia entrado y se desplomó. Fue un Tiro Barbaro le destrozo los dos pulmones, pero que son FUERTES estos tipos habia corrido de todas maneras dejando un regadero de sangre por todo el bordo, por lo que pudimos identificar todo el recorrido que hizo.

Mi alegria era incontenible habia cazado un lindo padrillo, Viejo por lo que podran apreciar en las fotos, incluso tenia pelones en el lomo, los colmillos no eran muy grandes salian algo asi como 5 0 6 cm hacia afuera.

Festeje como loco nos abrazamos; y ahora?? Como cargamos la bestia?? la camioneta no llegaba hasta ahi por el alambrado.
Meta fuerza lo arrastramos como pudimos hasta perder el aliento, ahora subirlo JA con que fuerzas?. Creo que deje un par de discos de la columna ahi pero al final lo subimos.

Lamentablemente a Leandro no le bajo ningun chancho esa noche, sera supongo porque unos minutos antes al dueño de casa se le ocurrio prender una bomba compresor para sacar agua, pasear los caballos, etc, le falto tirar un par de "tres tiros al aire" y echarse un garco arriba del maiz.

Llegamos a la casa, y salieron las fotos obligadas. Primero en el suelo.





y Luego gracias a la Super Nissan de Leandro, lo colgamos de un arbol.







Al otro día mientras LEA dormia ya que manejaria a la vuelta.


Nos dispusimos a la ardua pero grata tarea de limpiar el animal, luego preparamos las cosas y ya pegamos la vuelta. Gracias amigos por esta aventura y Otra enorme Satisfacción





jueves, agosto 02, 2007

Jabalies en San Luis - Desterrando Mitos


Salimos el jueves 28 de junio desde santa fe hacia Buena Esperanza, Provincia de San Luis. Los integrantes de esta travesía Oscar Peiteado al Mando de la Ford Eco Sport, Luis Peña y Sebastián Quittard.


Nos disponíamos a cazar nuestro primer Jabalí, sin experiencia previa por parte de los otros dos, y con solo un fusil Rémington 308 ADL, y mira Meopta Artemis 2000, que posee Luis, Oscar fue sin arma alguna y yo con Mi escopeta Iga Gaucha Miura I del 12.

Zarpamos a las 20.00 hs con una densa niebla que no nos permitía ganarle tiempo a la ruta; viaje largo.

Santa Fe-San Francisco-Villa Maria-General Deheza –Rió Cuarto- Villa Mercedes-Buena Esperanza- un total de 670 Km aprox.

En diciembre del año pasado hice mi primer excursión a san Luis pero no tuve la suerte de cazar ya que no bajo ningún padrillo a la aguada, ademas de que llovio dos días seguidos.

aguada en San Luis Dic 2006
aguada y apostadero en San Luis Dic 2006

Esta ves estaba decidido a cazar uno, aunque sabia que no tenia muchas chances ya que solo contaba con mi escopeta con bala, tiro potente pero a corta distancia.

Llegamos a Buena Esperanza temprano en la mañana y nos alojamos en el hotel los venados. De allí nos fuimos ansiosos hacia el campo.

El dueño del campo nos recibió muy cordialmente y nos indico las aguadas del campo en un explicito mapa para que fuéramos a recorrer y ver si encontrábamos pisadas frescas o algún encame de la noche anterior.

La primer laguna que encontramos estaba detrás de unas dunas, no había lugar para apostarse solo detrás de estas o detrás de la caja de una chata abandonada. El lugar estaba minado de pisadas y revolcadas así que pensamos era un buen lugar, por otro lado estaba todo alrededor de la laguna hoceado por los jabalies.
FOTOS PRIMERA LAGUNA



La segunda laguna nos sorprendió por el tamaño de la misma, estaba rodeada por un monte así que dejamos la camioneta en el camino y bajamos solo con la cámara de foto, Oscar quedo retrasado en la camioneta y cuando estábamos a 100 mts de la misma lo vemos a oscar que hacia todo tipo de señas con los brazos, y de pronto nos sorprende la imagen de una piara de Jabalies que se dirigían hacia nosotros, Oscar contó cerca de 16, no teníamos ningun arma encima, imaginen la desesperación. Para acortar no llegamos a armar las armas y los jabalies nos saludaban de lejos mientras nos daban el culo, Primera conclusión : cuando uno llega al lugar donde están los bichos siempre hay que ir con un arma cargada encima, uno nunca sabe lo que el destino puede deparar. Segunda conclusión: Los jabalies andan de día y pasean por el campo, y deben de ser medio curiosos porque nos pasaron por al lado.

En esta foto se lo ve a Luis sonriente disfrutando del paisaje, del Sol de los pajaritos, segundos despues se le caia la mandibula al ver los Jabalies que le pasaban corriendo por adelante en filita india como en los juegos de punteria. Se puede apreciar abajo a la derecha la sombra de mi cabeza, cuando saque la foto, no atine ni sacar fotos cuando los vi de la deseperacion, sino me gano el premio del año de la National Geographic.





La laguna estaba llena de encames, pisadas de jabalies y algunas de puma, era el paraíso de los chanchos, ese sin lugar a duda era un lugar para apostarse aunque solo para tiros largos por lo que estábamos limitados Oscar y yo ya que a el le habían prestado un palanquero Winchester 44.40 sin mira.

FOTOS SEGUNDA LAGUNA


Luego de recorrer un par de lagunas mas volvimos al campo y nos encontremos con uno de los peones que gentilmente se ofreció a aconsejarnos donde teníamos que apostarnos ya que vaqueano el hombre sabia donde bajaban cada día ya que recorría las lagunas a diario en búsqueda de la hacienda.

Luego de una siesta y de comer algo, nos llevaron a los lugares para apostarnos eran las 18 hs.


Luis se coloco sobre una loma arriba de una laguna muy chica pero contra un alambrado detrás de un monte de donde los chanchos salían, ya que había rastros evidentes que cruzaban a 30 metros de donde estaba el, pelos en el alambre y pisadas, y bajan directamente a la laguna rodeada por medanos y con bastante osamenta, el objetivo era tirarles cuando cruzaran el alambre o cuando tomaran agua ya que estaban a tiro de fusil. Nada de apostadero solo una silla y la mochila con los utencillos a ser: agua, barritas de cereal, café binoculares y mucha paciencia. A las 21.30 aprox siente que vibraba intensamente el alambre y unos “tang” que se repetían. La sorpresa fue grande cuando siente detrás de el los jabalies y se quedo quieto esperando que fueran a la aguada, le jugaron una mala pasada ya que ni pasaron por el agua cruzaron las dunas y se fueron directamente al campo. Donde los Perdió de vista. Al otro día los vaqueanos nos dirían que cruzaron 8 jabalies por detrás de Luis y no donde se suponía tenían que bajar, el apostó a que bajaran a la aguada y ahí tirarles por eso se quedo inmóvil y los veía caminar detrás de el pero no ocurrió así.

Oscar por su lado se apostó con el peón en otra laguna sentado detrás de unas matas y el lugar donde había rastros de bajada a un costado. En el mismo horario de Luis 21.30 6 Jabalies se tiraron de cabeza a la laguna a revolcarse. Oscar le apunto a uno que venia subiendo el médano y complicado ya que no podía ver el guión y el alza de manera correcta trato de apuntar al codillo y le pega en una pata. Sale corriendo y el peón le recomienda que lo corran con la camioneta ya que darían la vuelta a la laguna y correrían hacia el monte. Así fue Oscar desconcertado porque se dirigían al lado contrario hacia donde había visto correr los jabalies. Y tal cual la vos de la experiencia los cruzaron en el medio de un verdeo a gran velocidad y el que estaba tocado corría a la par en 3 patas, cuando los tienen de costado el peón le tira y lo lancea, este sigue corriendo y tras una larga carrera se pierde en un monte, luego de 3 horas de rastreo pierden pista del jabalí que se va herido, con dos tiros de un 44.40.

Por mi parte yo me aposté sobre un alambrado apoyado contra una tranquera rota que puse par apoyar la escopeta ya que a mi derecha tenia un corral con una montaña de alimento balanceado para las vacas, supuestamente tenían que venir del otro lado del corral los chanchos y se ponían a comer en la punta del alimento ya que las vacas estaban a mi derecha y atrás comiendo. Era un tiro seguro para la escopeta ya que estaba a no mas de 30 metros, les podría tirar mientras comían y cuando pasaran el alambre para dirigirse al campo ya que a mi izquierda tenia unas 20 hs de pastaje. Todo lo que había aprendido leído o escuchado, me decía que no estaba en una situación favorable, ya que solo estaba sentado en el medio de un camino contra un alambre sin nada que me tapara y con una luna llena de frente, mi instinto me decía que perdía el tiempo sentado allí desde las 6 de la tarde sin nada que me cubriera, la única ventaja que tenia era un viento leve pero muy frió de frente, lo cual impediría que me olieran. Dura la espera mucho frió por lo que me dispongo a tomar un poco de café, ya que no sabia que hacer para quedarme despierto, era las 21.30 y siento que la tranquera y mi silla que estaban apoyada en ella empieza a vibrar, mi falta de experiencia me hace pensar en el bollero alto que tenia el alambre pero era cada ves mas fuerte y pegaba tirones, ahí entre en razón y pensé “los chanchos” como no los veía en el alimento pensé que estaban detrás mío y me di vuelta pero no solo la otra tranquera a 30 metros y el campo pelado cuando giro nuevamente para delante me quedo helado ante la presencia de 10 Jabalies frente a mi unos 50 metros, muy tranquilos comiendo el pasto que crecía en le medio del camino y haciendo todo tipo de ruidos. Inimaginable la escena pero yo sentado inmutable, largué el termo del café a la arena y los bichos adelante mío comiendo sin importarles mi presencia, verme seguro me veían pero no les llegaba mi olor ya que el viento era mucho mas fuerte. Salieron unos 30 metros mas adelante del cruce y no comieron el alimento. Mi corazón latía de tal forma que pensé que se me salía y los jabalies podrían escuchar el latido, la adrenalina corrió por mis venas y mi cuerpo comenzó a temblar nunca antes había sentido esa sensación tan extraña. Apunte la escopeta al montón pero no podía coordinar el guión y el alza y me parecía que no era una distancia prudente de tiro ya que lograría solo herirlo y nunca había tirado con bala con la escopeta, millones de preguntas y pasaron por mi cabeza así que me aguante el tiro y espere como me dijeron a que volvieran por el alimento, pero no fue así lentamente se dirigieron hacia el campo y se fueron alejando en fila india y se quedaron en el medio del campo hoceando tranquilamente, nunca mas volvieron y a la 01.30 de la madrugada cuando me fueron a buscar seguían en el medio del campo muy lejos comiendo ya que los podía ver con el binocular.

Les cuento mi experiencia que me dejo con los ojos abiertos hasta esa hora y les propongo buscarlos con la camioneta en el campo, cuando nos acercamos los alumbramos con la luz de la camioneta, los corrimos de frente pero los perdimos en un monte a unos 200 metros.

Fue una noche especial llena de sensaciones llena de conjeturas, se aprendió mucho, se entendió poco de todo lo que había pasado, ya que se nos derrumbo todo lo que habíamos leído y los concejos que nos habían dado antes de partir.

La segunda noche Luis sé aposto en otra laguna que había tenido mucho movimiento, además cebada con gasoil y maíz, apostábamos a que Luis cazara el ansiado jabalí.

LUIS APOSTANDOSE EN LA LAGUNA PROMETEDORA



Oscar y yo resignados nos fuimos a la laguna donde la noche anterior había estado Luis, ya que nos habían dicho que ahí bajan siempre, para cubrir todo el terreno yo me puse para el lado del alambrado y oscar hacia el lado donde le salieron a Luis así teníamos todo el terreno cubierto, era un tiro difícil ya que teníamos el mimos problema de apuntar y tenia que ser un tiro rápido ya que solo cruzaban por ahí. Nos apostamos a las 6 y como a las 7.30 decidimos cambiar de lugar ya que no nos resultaba favorable la posición y si bajan a la laguna nos moríamos de la angustia de verlos chapotear y no poder tirar a 100 metros sin mira. En contra de todo lo escrito desarmamos las sillas armamos las mochilas ruidos de por medio caminamos hacia abajo hacia la laguna y nos sentamos al lado de un árbol sin follaje a 35 metros de la laguna la cual veíamos en parte porque estábamos en una lomita y nos tapaba la mitad de la misma que teníamos a la izquierda. Improvisamos con una frazada de polar y una silla un escondite para taparnos y yo me quede sentado en el suelo y oscar en su silla.





Nuevamente el ritual de no hacer ruido, y quedarse quieto. Aunque la resignación era inminente ya que habíamos hecho un quilombo bárbaro al cambiarnos de lugar. Los jabalies deberían supuestamente bajar por la loma frente a nosotros por lo que por lo menos los veríamos bajar hasta que ellos detectaran el enorme bulto que tenían enfrente que éramos nosotros. Me dispongo a orinar en mi botella de cuello ancho, aunque les confieso que ya estaba por pararme e ir orinar a la laguna cuando siento un chapoteo, le comento a oscar pero el estaba concentrado mirando la loma con los binoculares siento el chapoteo otra ves y no veo nada, otra ves y mi veo que algo se mueve sobre la laguna a mi izquierda, otra ves las mismas sensaciones el corazón que quería salir del pecho y un jabalí en el borde de la laguna tomando agua, no puedo salir de mi asombro, salió de atrás de la lomita por eso lo escuché pero no lo vi, y estaba solo. Desesperado le digo a oscar que tenia un jabalí frente a mí. Tiro el tarro de boca ancha agarro la escopeta que deje sobre la silla y le apunto como puedo su silueta era perfecta ya que el reflejo de la laguna me permitía ver sobre él y bajo sus patas. Así que tome de referencia el agua y baje un poco el caño a la altura del cuello done mi amigo cazador el Mono Velásquez me aconsejo apuntar. Cuando estaba por tirar Oscar me dice que me lo alumbra con la linterna para que pudiera tirar mejor, seria un segundo ya que el jabalí se asustaría, coordinamos y cuando el prende la linterna se me iluminan el guión y el alza, corrijo unos cm y efectúo el disparo. Se rompió el silencio de la noche y como si le hubiera tirado con un cañón cargado de martillos veo que se derrumba en sus patas traseras y una milésima de segundos después cae de costado hacia el agua, por lo que no le tire el segundo tiro con perdigones. Mientras oscar lo seguía alumbrando mas rápido que Jen West le metí otro cartucho con bala y volví a apuntar, no se movía solo la pata trasera, teníamos un chancho tumbado a 35 metros y no sabíamos que hacer, cautelosamente nos acercamos, oscar apuntado con la linterna y yo con la escopeta tipo comando, solo los que han cazado un jabalí deben haber sentido todo lo que sentí en ese momento la alegría incontenible de querer gritar saltar nos abrazamos y festejamos y a mi me temblaban las piernas de la emoción de haber cazado mi primer padrillo.